Importancia de la evaluacion inicial en la actividad fisica
No faltan quienes participan en cualquier corrida que se publicita en la ciudad o bien se inscriben en un gimnasio esperando que ocurra un milagro en los próximos dos o tres meses.
Aquellos que ya superaron los 30 años deben saber que esas bajas de peso milagrosas y la condición física envidiable de los 20 ya no se logran con la misma facilidad que en la década pasada. La clave es trabajar a conciencia, en forma ordenada y sobre todo con perseverancia y paciencia.
Independientemente de la actividad que decida emprender debe tener en cuenta que, como ya han pasado algunos años, tendrá que tomar algunas precauciones, pues de lo contrario corre el riesgo de empeorar su condición física o salud.
Entre los consejos hay que considerar:
- Es mejor ejercitarse en forma regular durante la semana y no solo los fines de semana.
- Debe llevar una alimentación balanceada e hidratarse bien.
Pero hay otro factor no menos importante: la evaluación inicial.
En términos ideales, debiera contemplar la visita a algún especialista del área de la salud que nos pueda indicar si presentamos alguna contraindicación para comenzar la actividad física. La evaluación cobra más importancia en la medida que aumenta la edad. Como va asociada a una evaluación del perfil lipídico, nos puede dar un punto de partida sobre el que podemos comparar la mejoría de nuestro estado de salud, apreciando, por ejemplo, cómo disminuye el colesterol LDL en nuestro organismo gracias a la actividad física.
Luego es necesario determinar cuáles son los objetivos que desea alcanzar, evaluar si son realistas y desde qué nivel puede partir con la actividad sin perjudicar su salud.
El especialista podrá determinar su condición física inicial a través de diferentes test, podrá determinar el porcentaje de grasa corporal y masa muscular a través de la antropometría y le podrá indicar los pasos que debe seguir para lograr sus objetivos y podrá estimar aproximadamente los tiempos requeridos para lograr los mismos. Si no tiene la posibilidad de consultar con un especialista, tenga presente que la prudencia debe primar en la medida que aumenta su edad.
-Propóngase metas a mediano y largo plazo.
-Sea realista, aliméntese bien, efectúe actividad física regular y sea, por sobre todo, prudente y perseverante.